jueves, 4 de diciembre de 2008

Sobre los poemas

La poesía de Emily Dickinson no es particularmente sencilla. Desde el primer vistazo a la página, quien lee un poema suyo puede percatarse de que se trata de algo, al menos, poco convencional. Quizás no esté de más hablar un poco de las características formales de los textos.

Los poemas son breves, el uso de mayúsculas no es el convencional y los únicos signos de puntuación existentes son, en su gran mayoría, rayas o guiones según la edición. Tampoco se siguen las reglas gramáticas convencionales de la lengua; las oraciones se yuxtaponen, la rígida sintaxis del inglés se altera y las palabras cambian de categoría gramatical. Todas estas características hacen que la poesía de Dickinson tienda a la anfibología y la polisemia

Además de ser muy breves, la mayoría se ajustan a las formas métricas de las baladas y los himnos religiosos como the fourteener, que consiste en construcciones con siete sílabas acentuadas divididas en un verso con cuatro acentos y otro verso con tres. Por ejemplo:
I died for Beauty – but was scarce
Adjusted in the Tomb
When One who died for Truth, was lain
In an adjoining Room –
El ritmo y métrica de sus poemas vinculan a Dickinson tanto con la poesía romántica inglesa como con su educación religiosa en Amherst, Massachussets. Como muchas baladas e himnos, sus poemas presentan rimas en los versos impares. El ritmo producido por la forma métrica y el patrón de las rimas armonizan con el uso de guiones, oraciones completas y encabalgamientos para producir primeros versos memorables y conclusiones contundentes.

Los poemas de Emily Dickinson son, entonces, textos muy breves con un sonido muy familiar pero con una extrañeza sintáctica y un potencial de significación enormes. Como tal, plantean una problemática muy particular para quienes los leen y los traducen.


domingo, 30 de noviembre de 2008

Presentación

El lugar de Emily Dickinson dentro de la poesía estadounidense es muy particular. Sin lugar a dudas, Dickinson es una de las poetas norteamericanas más reconocidas y, junto con Walt Whitman, la más importante del siglo XIX. Su obra poética presenta una serie de innovaciones que por mucho tiempo dificultó su publicación y que a menudo la ha llevado a ser considerada por la crítica como una modernista que escribía cincuenta años antes de que el modernismo norteamericano se conformara. Sin embargo, si se hacen a un lado los anacronismos y los mitos que han surgido a su alrededor, se puede encontrar en sus poemas una convivencia armónica entre una tradición bien arraigada y un deseo por forzar los límites de la lengua, convivencia que desemboca en un lenguaje poético el cual se ha mantenido fresco, relevante e innovador por casi ciento cincuenta años.

El objetivo de Talk Between the Rooms, o Charla entre las habitaciones, es presentar y documentar un proyecto personal de traducción que surge tanto de mi interés particular en la obra de Emily Dickinson y en los estudios de traducción como en la aparente falta de traducciones al español que traten de conservar las cualidades sonoras de su poesía. A lo largo de su desarrollo, este blog pretende ser un espacio donde se viertan no sólo algunas traducciones de los poemas de Dickinson sino también todo aquello que involucre mi proceso de traducción. Aquí se tratará, entonces, de la poesía de Dickinson y de su vida, de lo que la academia ha dicho sobre ambas, de teoría literaria, de la teoría y el ejercicio de la traducción, así como de las anécdotas, los errores y las serendipias que nos topemos en el camino.

El cuerpo de poemas a traducir aún no está definido. Si ustedes tienen alguna duda, comentario, sugerencia o les interesa la traducción en español de algún poema en particular, háganmelo saber y haré lo necesario para que aparezca pronto en este blog. En la próxima entrada les platicaré de forma más extensa sobre este proyecto de traducción en particular.

Saludos y buena suerte.